el dolor en amor

¡Hola! Soy Ana Espinosa, Coach Transformacional, especialista en procesos de cambios, pérdidas, duelos y resiliencia. Máster en Apapacho para el Alma.
Mi propósito es que logres transformar cada cambio, pérdida, duelo, dolor u obstáculo en luz y aprendizaje, y que conectes desde ahí con la vida significativa que mereces.
>> La clave está en ver que en medio de la dificultad existe la oportunidad de que crezcas y que aceptes las situaciones,
sin resistirte. <<
Soy una mujer valiente, resiliente, fuerte y curiosa. Al igual que muchos, vivo un día a la vez, caminando con la frente en alto cuando mi mente lo permite o gateando si es necesario, pero eso sí, siempre avanzando.


Mi historia puesta a tu servicio

He llevado una vida que muchos describirían como compleja: divorciada de mi primer matrimonio, viuda del segundo, madre soltera, ama de casa y emprendedora. Mis años han estado llenos de obstáculos, crisis, cambios, pérdidas, duelos y dolor, pero mi pasión por la vida me ha hecho ver cada situación como una oportunidad para re - diseñarme.

Soy un claro ejemplo de cómo se puede renacer después de haber perdido, la prueba de cómo puedes levantarte una y otra vez sin importar lo que te suceda.

el alma
Mi crecimiento emocional comenzó con años de problemas alimenticios. Tuve sobrepeso desde mi niñez y bulimia durante la adolescencia. Mi alma estaba llena de dolor y angustia.
Durante mucho tiempo soñé con sentirme liviana, con poder deshacerme de toda esa pesadez. Poco a poco, aprendí que existe una relación estrecha entre el manejo de mis emociones y tener un peso saludable. No era sólo el sobrepeso físico el que me frenaba y me llenaba de inseguridades; la manera en la que estaba procesando lo que me sucedía no me ayudaba.
Necesitaba soltar lo que no me servía, aprender a quererme y aceptar a la mujer que soy. Solo así, poco a poco, mi alma se transformó y liberó de la obscuridad que me acompañó por años.
El sobrepeso va mucho más allá de lo que comes, se relaciona directamente con tus emociones y pensamientos.
Agradezco haber adquirido todas las herramientas que hoy tengo. Gracias a eso, ahora tengo un programa que me ayuda a mantenerme sana, cómoda con mi cuerpo y con mi imagen.
He incorporado la aceptación y la gratitud como parte de vida y me he comprometido a vivir aceptando y agradeciendo cada día.

Tocar fondo.
A los 26 años ya era una mujer divorciada y madre soltera de una niña de 3 años. Desde muy joven aprendí que la vida no siempre es como uno espera, y la única manera de avanzar es soltando las expectativas y lo que fue, pero principalmente aceptando lo que es hoy.
A los 30, me volví a enamorar y me casé de nuevo con un hombre maravilloso, un caballero, mi mejor amigo y cómplice, Paco. Éramos una gran pareja y disfrute plenamente ser su esposa, verlo brillar en su camino y acompañarlo en cada paso. Lamentablemente, Paco sufría de problemas de corazón; su salud siempre fue una preocupación, pero no un impedimento para aprovechar nuestros días al máximo. Construimos una familia, con nuestros primogénitos y tuvimos 2 hijos más. Durante mucho tiempo vivimos una situación privilegiada hasta que mi esposo perdió su trabajo.
Tiempo después, él recibió una oferta laboral. Vendimos y regalamos todo, dejamos nuestro país, a la familia ampliada y con nuestros hijos, siete maletas y dos perros nos mudamos a Madrid.
Jamás nos imaginamos lo que la vida tenía en puerta. La esperanza de un negocio prometedor se desvaneció, la realidad era diferente a lo que pensábamos. La preocupación, aunada a la frágil salud de Paco, fue más de lo que su corazón pudo soportar, tuvo un tercer infarto y murió. Entonces, tuve que despedirme del amor de mi vida.

Renacer.
Ahora estoy en un país hermoso, pero lejos del mío. Una vez más como madre soltera y con la ausencia de mi compañero de vida. Hoy, vivo un día a la vez, pero con más herramientas que nunca para levantarme cada mañana.
Rendirme no es una opción, bajar los brazos es impensable. En España descubrí una nueva oportunidad, distinta a la que pensé, pero logré ver la posibilidad para renacer desde el fondo. Demostrarme que siempre se puede volver a empezar sin importar cuánto hayamos perdido.
Hoy entiendo que los giros de la vida solo son aprendizajes.
Cada evento se ha convertido en una experiencia que me llena de conocimiento sobre mi misma, sobre las dificultades que se presentan y las opciones que existen para resolverlas. En cada etapa he reflexionado, escrito y estudiado. Hoy decido ponerme tu servicio de otros para acompañarte.
Estoy lista para compartir contigo lo que todos estos años llenos de aprendizaje me han dado.
Acompañarte
me da propósito
Estar ahí para acompañarte le da sentido a mis días. Y hoy, después de todo lo aprendido, quiero poder estar contigo para que puedas atravesar por los procesos de cambios, pérdidas, duelos y que logres renacer, así como lograr tus metas.
Estoy aquí para acompañarte a transformar el dolor en amor, y que así logres conectar con la vida significativa que mereces.
Durante años fui madre de tiempo completo. Me dediqué a estudiar, escribir y prepararme en el área de la alimentación, relaciones familiares, desarrollo personal y Coaching Ontológico. Pensaba compartir lo aprendido en un futuro próximo y el futuro ya llegó.
Pongo mi historia personal, escritos, programas de formación, aprendizajes y estudios a tú disposición, para ayudarte a conectar con la vida que sueñas.


Más sobre mi

PRACTIQUEMOS JUNTAS
Meditación guiada
DE GRATITUD
Aquí tienes una herramienta gratuita que he preparado para ti. “Práctica de Agradecimiento”, para que logres reconocer todas las bendiciones que enriquecen tu vida y conectes con la energía de merecimiento.
Cuando transformas tu perspectiva y te enfocas en lo que sí tienes, te acercas a lo que deseas y sintonizas a toda luz con la abundancia.